No hay fórmulas mágicas para sacar una buena fotografía. El mejor equipo técnico no garantiza que la foto sea una buena foto: ésta puede provenir de la cámara más experta o del celular más humilde. El encuadre, el punto de vista y la mirada que le atribuya el autor, entre otros factores, serán tal vez los determinantes de la genialidad de la imagen. El fotógrafo deberá ubicarse de manera estratégica para proyectar su mensaje a través de la fotografía: puede alejarse de la sociedad, mirarla desde afuera y denunciar cosas que habitualmente las personas no vemos, como el autor que vimos en clase Martin Parr
O incluirse dentro de la masa social, y desde ahí hacer una (auto) crítica a la realidad en la que vivimos. Ejemplo: Paul Graham
Reflexioné además que es totalmente importante la intención del fotógrafo. No es lo mismo sacar una "mala fotografía" desconociendo qué se está haciendo que sacar una "mala fotografía" conscientemente. Por ejemplo Edward Ruscha con su serie de fotos de gasolineras: éstas podrían ser fácilmente "fotos turista" sin ningún tipo de intención artística, sin embargo, el autor se burla de este tipo de fotos, les da un nuevo tipo de significado y de mensaje y así las convierte en grandes fotografías.
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